LIMPIEZA HOSPITALARIA: TODO LO QUE DEBES SABER

LIMPIEZA HOSPITALARIA: TODO LO QUE DEBES SABER

La limpieza hospitalaria es uno de los tipos de limpieza más complejos que existen. La higienización en instituciones sanitarias requiere de un especial cuidado. Estos sitios son medios de transmisión de microorganismos que se pueden transmitir a pacientes, enfermeros o incluso familiares.

En este artículo es esencialmente un protocolo de aseo y desinfección en centros sanitarios. Os resolveremos todas las dudas que podáis tener sobre la limpieza de hospitales, además de alguna que otra curiosidad.

Áreas de limpieza en hospitales

Igual que en la limpieza de oficinas y empresas, no todas las zonas de un hospital merecen el mismo tratamiento, por eso debe existir un protocolo de aseo hospitalario. Hay varios factores que influyen en la importancia de una zona: la relación directa con los pacientes y los doctores, las zonas más expuestas a microorganismos…

La mezcla de estos factores constituye 3 niveles de riesgo según el área que se limpie.

  • Riesgo alto: son las zonas con más riesgo de propagación del hospital. Mayoritariamente, son las áreas en las que se manejan sustancias delicadas o en las que se tratan a los pacientes. Dentro de este grupo se incluyen los quirófanos o los laboratorios.
  • Riesgo medio: son zonas menos propensas al contagio pero que requieren cuidados especiales igualmente. Dentro de este grupo se incluyen las zonas de urgencias, las salas de estar, los pasillos, los baños o las enfermerías.
  • Riesgo bajo: son las áreas más seguras, ya que no acceden los pacientes y no se realiza ningún tipo de proceso sanitario. Estamos hablando de las recepciones, vestuarios, administraciones…

Métodos de limpieza y desinfección hospitalaria

Anteriormente, hemos comentado las áreas de limpieza según su riesgo o probabilidad de infección/contagio. Respecto a esto, hay que hacer hincapié también en los tipos de limpieza hospitalaria. Dependiendo de la superficie o de la profundidad de higiene que Esta necesite, se llevará a cabo un tipo de proceso u otro.

  • Limpieza húmeda en superficies sin materia orgánica. Es esencial para higienizar superficies con polvo. Si la limpieza fuera en seco, levantaríamos todo el polvo al limpiar, y nuestro trabajo sería en vano. La manera correcta de hacerlo es remover todo el polvo con agua, enjabonar y, al final, aclarar y secar.
  • Desinfectantes y máquinas para superficies con materia orgánica. La sangre es un claro ejemplo de una materia orgánica que te podrías encontrar en un hospital. Primeramente, se debe remover la materia orgánica. Acto seguido, retiramos el polvo con agua y enjabonamos con jabón o detergente. Por último, aclaramos y aplicamos el desinfectante.
  • Transporte seguro de residuos. Una vez retirados los residuos, hay que depositarlos en los contenedores apropiados y, sobre todo, impermeables.

Riesgos del personal de limpieza en hospitales

Como en cualquier trabajo físico, la posibilidad de lesiones es más elevada que en otros tipos de trabajos más “estáticos”. El personal de limpieza hospitalaria no está exento de estos riesgos de lesión, por lo que es importante tener en mente ciertos aspectos.

En este caso, el artículo 4 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales define que “se considerarán como daños derivados del trabajo las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo”.

Con esto, hay que distinguir además varios tipos de vertientes de riesgo en la limpieza hospitalaria:

  • Ergonómicas: sobreesfuerzos, posturas forzadas…
  • Higiénicas: exposición a entornos nocivos o tóxicos, inhalación de vapores orgánicos…
  • Seguridad: cortes, contusiones, colisiones…
  • Incidentes biológicos.

Medidas y normas preventivas para limpieza de hospitales

Para evitar este tipos de riesgos, os enumeramos una serie de medidas preventivas a tener en cuenta:

  • Cumplir con las precauciones estándar de bioseguridad.
  • Usar la vestimenta sanitaria adecuada, manteniendo siempre el uniforme limpio.
  • Usar guantes homologados resistentes.
  • Estar vacunado para hepatitis B, difteria y tétanos.
  • Es importante también lavarse las manos ANTES y DESPUÉS de realizar las tareas y el uso de guantes.

Diferencia entre limpieza y desinfección

Después de haber explicado en detalle la limpieza en centro médicos, en este punto debemos entonces distinguirla de la desinfección.

La limpieza consiste simplemente en usar el agua y el jabón para eliminar la suciedad y la mayoría de los gérmenes.

La desinfección, en cambio, se refiere al uso de ingredientes desinfectan que eliminan las bacterias y gérmenes.

Habiendo explicado ya la diferencia entre estos dos términos, profundizamos un poco más en la importancia de la desinfección y el papel clave que juega en la limpieza hospitalaria.

Productos de desinfección hospitalaria

Los productos utilizados para la desinfección son la clave para mantener la higiene en un entorno tan delicado como es el sanitario. A continuación os detallamos los materiales más utilizados para cada superficie, artefacto o situación.

  • Agua oxigenada o peróxido de hidrógeno: como ya sabréis, el agua oxigenada sirve esencialmente para esterilizar las herramientas sanitarias o las heridas.
  • Alcohol: es el desinfectante por excelencia. Lo usan en, prácticamente, la totalidad de clínicas y hospitales. El alcohol es un bactericida muy potente, por lo que se puede utilizar en cualquier superficie, material sanitario; incluso en la piel.
  • Compuestos fenólicos: se usa para limpiar superficies. No obstante, estos compuestos son tóxicos y muy contaminante, por lo que su uso se está reduciendo cada vez más.
  • Compuestos que liberan cloro activo: dos de ellos son el DCCA y el TCCA, ambos orgánicos. Los orgánicos acaban con bacterias y esporas, así que son muy útiles para descontaminar superficies. Los inorgánicos, sin embargo, son muy corrosivos en metales. Unos ejemplos podrían ser el hipoclorito de sodio, de litio o de calcio.
  • Compuestos de amonio: muy usado en superficies. Al ser poco corrosivo ni tóxico, se puede utilizar también para desinfectar material médico. Erradica las bacterias y los virus.
  • Monopersulfato: actúa sobre orgánico, pero no es corrosivo en superficies metálicas.

Ozono en hospitales

Además de estos materiales que acabamos de comentar, creemos que el ozono merece mención especial en la limpieza hospitalaria. Es uno de los productos más eficaces actualmente. ¿Sabías que es el mayor desinfectante natural? Es 3000 veces más eficaz que el cloro y 7000 más que la lejía. Te explicamos.

El ozono es un gas azulado compuesto por tres moléculas de oxígeno (O3). Aunque no es dañino para los humanos, el ozono ataca y elimina los contaminantes al entrar en contacto con ellos. Su poder de eliminación abarca desde microorganismos, contaminantes químicos y olores hasta gases, alérgenos o virus. De esta manera, el ozono reduce hasta en un 98% las probabilidades de contagio y contracción de enfermedades.

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